martes, 19 de enero de 2010

El canon del robo


Esta semana doble ración de post. Pero es por una causa más que razonable.
Muchos habreis visto la noticia de esos señores (por llamarles de algún modo) que se dedican a cobrar canones de autor por las peluquerías catalanas. El asunto es simple: exigen el pago de 12 euros mensuales a las peluquerías por poner la radio. ¿es que la radio no paga canon por reproducir música? Se les olvida que la radio es un gran medio de promoción de artistas. Deberían estar agradecidos.

En una sola palabra: repugnante.

Lo primero que me ha molestado siempre es que a esa especie de impuesto se le llame "canon". Como gran amante del arte que soy, tiendo a relacionar la palabra canon a estructuras que buscan la belleza y la perfección. No veo qué hay de belleza en querer sacar dinero y más dinero al precio que sea.

Hace tiempo que dejé de considerar artistas a todos aquellos que sólo buscan sacar tajada continua por un disco. Para mi un artista es alguien que cree que el arte es libre, que nace para ser degustado y disfrutado por todos. Evidentemente el artista no vive del aire. Pero al igual que cualquier otro trabajo, debe ser recompensado en el momento en el que se hace. A los artistas clásicos se les pagaba por obra hecha, no me imagino a estos "señores de los impuestos" (no digo su nombre no vaya a ser que me cobren también por nombrarlos)buscando a los descendientes de Miguel Angel para pagarles por todos los siglos que la humanidad lleva disfrutando de la capilla sixtina.

Esos que se hacen llamar artistas aman cualquier cosa menos lo que hacen. Estoy convencida. Se quejan de la piratería porque dicen tener pérdidas, pues bien ¿quieres dinero? Da más conciertos, te pagarán por concierto dando, aunque la entrada sea un robo. Esto lo digo por el señor del corazón partido (no digo su nombre ni el título de la canción tal cual es por si me cobran) que en su último concierto en la capital de nuestro país (¿puedo usar nombres de países y ciudades o tampoco?) cobraba por entrada la astronómica cantidad de 160 euros. Lo más gracioso es que él, y otros tantos como él, se crean los abanderados del progresismo "somos de la izquierda pero un currito o un estudiante quizá no se pueda permitir pagar un concierto nuestro, pero claro, en ese caso: que compren el cd. Pero tranquilos, nosotros seguimos siendo así de guays".

Hace años toda esta mafia, decían que no era posible abaratar los precios de los cd´s. Otra mentira. ¿No podeis abaratar pero sí podeis meter contenidos extras por un tubo sin subir el precio?. Si es que todavía tendré que daros las gracias y tocar las palmas.

Cuando un "artista" me interesa, indudablemente compro su trabajo. Voy a una tienda y pago. Pero no voy a pagar por un disco entero cuando sólo me gustan una o dos canciones. Y una vez pagado, si tengo un negocio y quiero reproducir ese cd en mi propiedad privada para mis clientes, nadie tiene derecho a decirme que tengo que pagar por ello. Por esa regla de tres, yo también podría cobrar a todos aquellos que leen lo que escribo, porque al fin y al cabo, la escritura también es arte. ¿O también van a decirme esos señores del cobro si soy una artista o no lo soy?.

Para mí el arte a día de hoy es comparable a la prostitución. Es hacer algo para el disfrute de otros y cobrarlo. Pero se les olvida una cosa: arte y prostitución existen porque hay demanda.Con la diferencia de que una prostituta tiene más humildad y más dignidad.

Artistas son los numerosos músicos que comparten su arte subiendo sus composiciones a redes como myspace, que permiten que cualquiera pueda descargarse su música, porque no todos pueden permitirse pagar cd´s. Artistas que trabajan muy duro y dan el callo en conciertos, que es de dónde sacan los beneficios. Pero al fin y al cabo son personas que creen en lo que hacen, y sobre todo, creen que todo el mundo tiene derecho a acceder al arte.

A todos estos señores del cobro se les olvida que están donde están gracias a los consumidores. Que sin nosotros no son nada. Y ahora nos dicen que ni siquiera con nuestras conexiones a internet podemos hacer lo que queremos. No es lógico pagar por un servicio si restringen sus prestaciones.

Desde aquí todo mi apoyo a los peluqueros catalanes y demás comerciantes, hosteleros, etc. para que no les sigan robando personas que no tienen ni idea de lo que es pasarse jornadas laborales de 8 y 10 horas diarias estando de pie, sirviendo a otros y ganándose el pan con esfuerzo.

NO TIENEN VERGÜENZA.

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