Cuando el teléfono echa humo...

Hoy está siendo un día extraño,parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para ofrecerme tarifas telefónicas y de internet por teléfono.

Ya el fin de semana mi móvil no paraba de sonar desde un tal 1485,gracias a mi buen amigo google descubrí que era el número de portabilidades y captación de clientes de Telefónica. Hace medio año aproximadamente también me llamaron, les dejé bien claro que me parecía la peor compañía con la que he estado, después de haberme estafado un dinero por unas llamadas que no hice,cuando llamé para preguntar a qué se debía esa factura,el "señor" que me atendió me trató fatal y el buen trato brilló por su ausencia.
El caso es que generalmente ni me molesto en coger la llamada,hasta que se aburran.Pero no,no se aburren y siguen,ayer puse el móvil en silencio casi todo el día para no amargarme, esta mañana más de lo mismo,descuelgo el teléfono,a los diez segundos me habla una operadora,dejo el móvil sobre la mesa y sigo a lo mío: ya se cansará,pienso (inocente de mí).

Dos de la tarde, 1485 parpadeando en mi pantalla de nuevo.Esta vez no sé si es aburrimiento o ganas de torear a alguien un poco,que decido responder, la dejo que se explique tranquilamente,cuando termina le digo: soy comercial de Vodafone,tenemos unas excelentes ofertas y terminales último modelo a 0 euros,¿a usted le interesaría conocer nuestras ofertas?. Perpleja se tuvo que quedar la operadora. Conteniendo la risa yo seguí con mi perorata sobre tarifas y ventajas,hasta que se dio por vencida y me dio las gracias por mi tiempo.Espero que no llamen más. Evidentemente yo no soy comercial de vodafone, pero tengo la esperanza de que la operadora marque la casilla para que me eliminen de la base de datos de la máquina que hace las llamadas.

Sé que los operadores no tienen culpa,les pagan para eso.Pero realmente es lógico que la gente se enfade cuando le llaman indiscriminadamente cualquier día y a cualquier hora sin respetar nada. A veces da ganas de decirles: te pagan por molestarme,espero que al menos te cunda el sueldo.

Hace diez minutos me llama un número de León,ante la duda respondo por si era algo del trabajo,pero no,¡era un comercial de Ono!.Como se nota que la crisis aprieta,hace años pedí información para instalar Ono en casa y es ahora cuando me llaman...me pregunta si vivo en el mismo lugar.Le respondo:no,la verdad es que dentro de una semana me voy a vivir a Canadá,como no me lo instaleis allí...el hombre muy amable,todo hay que decirlo(hasta me deseó buen viaje). No quise pasarme de borde porque la verdad me cayó bien. Fue una manera educada de deshacerme de un vendedor.Estoy cogiendo tablas en esto.

Si quisiera cambiar de compañía sé dónde informarme.Gracias.

Por otro lado otro caso curioso que me pasó hace años fue estando en casa una tarde yo sola,sonó el fijo,al otro lado un hombre con acento argentino diciéndome que me había tocado un fin de semana de hotel gratis en no sé dónde.Me olí la estafa a kilómetros. Como me aburría le seguí para ver hasta dónde llegaba el asunto.Me hago la contenta y me dice que tengo que llamar a un número para dar mis datos.Lo más absurdo de todo es que se supone que me llamaba de Telefónica,y acto seguido me pregunta que con qué compañía tenemos el fijo de casa jajajaja.Si me toca algo por ser cliente de telefónica digo yo que sabrán que tengo la línea contratada con ellos.
Me da el número al que tengo que llamar, "casualmente" empieza a dictar: ochenta, sesenta, veinte...le digo: ah pero esto que es un 806 de esos?. Responde afirmativamente. De repente se me ocurre decirle que espere un momento,que no tengo boli para apuntar y que ahora vuelvo. Tranquilamente, me fui a hacer un colacao,literalmente. Se conoce que se cansó de esperarme y colgó. La verdad es la estafa menos creíble que vi en mi vida,más que nada porque al hombre le temblaba la voz.

Hace un par de años me llamaron de una bodega de Cataluña para venderme vinos...y no es que no me guste el vino,que me encanta.Pero vamos,será por supermercados y variedad.

Hace meses otra vez al fijo,esa fue la peor de todas porque me puse histérica ante tanta insistencia,llamaban de un número internacional (consulté y era de Chile,donde no conozco a nadie).Cuando descolgaba una voz me decía: tiene usted un llamado,espere. Otra estafa sería...registré en un sólo día 45 llamadas.Hasta que ya fuera de mí,cogí el teléfono a gritos y les dije: ¡¡¡me cago en tu puta madre ostia,estoy intentando descuartizar a mi compañera de piso a ver si me dejais acabar ya de una vez cojones!!!! jajaja sé que suena muy heavy,pero así fue.Nunca más volvieron a llamar.

Otro truco es intentar ligar con el/la telefonista.Pero eso es para días en los que uno no tiene nada mejor que hacer.

Y otro truco es denunciar en asociaciones de consumidores.Se supone que en 2009 se iba a regular la Ley contra el spam telefónico.Creo que se ha quedado todo en aguas de borraja,las compañías siguen con su acoso y derribo,imagino que la mayoría de las denuncias no prosperan.Será que a alguien no le conviene...

Historia de dos III

Sólo quince manzanas de una gran ciudad separaban las vidas de Alicia y Juan.Se vieron por primera vez en un vagón de metro, o al menos eso pensaban ellos.Pero no era la primera,en otras dos ocasiones se habían cruzado por la calle antes, entre la multitud de gente,sin ser conscientes de la presencia del otro.

Dos vidas que poco tenían que ver. Juan a sus 32 años llevaba un año sin trabajar, con un título universitario acumulando polvo en una especie de apartamento-zulo situado en el extrarradio,viviendo gracias a trabajos eventuales sin futuro y a la ayuda de su familia.Alicia por el contrario no había dejado de trabajar en los últimos 8 años,contable en una empresa con su sueldo fijo a fin de mes,con una vida más o menos acomodada.

Alicia odiaba esa vida rutinaria encerrada en una relación con su novio de toda la vida,le había dejado hacía casi medio año.Sus amigos y familia consideraron aquello un acto de rebeldía,quizá lo fuese,pero ella nunca había experimentado la sensación de ser libre, la sensación de estar sola despues de años de necesitar su espacio,de necesitar no sentirse manejada por las circunstancias ni por un entorno que "daba lo suyo por hecho".

A Juan le dolía la soledad.Era el típico caso de alguien a quien se le hacía cuesta arriba estar solo.Tenía una extensa lista de relaciones fallidas,pero prefería considerarlas como aprendizajes y no como fracasos.Quizá esa era la mejor forma de que el dolor pareciese menos intenso.En el fondo sabía que se refugiaba en brazos de mujeres que le brindaban un mínimo de atención o cariño para no estar solo.No porque las quisiese realmente,sino porque creía que alguna de esas mujeres podría llenarle ese vacío que sentía cada vez que se iba a dormir y no tenía a nadie que le preguntase cómo le había ido el día o si se encontraba bien.

Como dos piezas de ajedrez una frente a otra el destino o la casualidad les colocó en el mismo lugar a la misma hora. En un principio,como dos desconocidos entre la multitud,apenas se habían mirado un par de segundos, como quien mira a la cajera del supermercado o a las personas con las que se cruza en un paso de cebra.

Pero el paso de los días hizo que la memoria reconociese la cara del otro al verse siempre en el mismo sitio.Y esa misma memoria les llevaba cada mañana a la misma situación. Sin pretenderlo cada viaje entre el silencio que les separaba,empezaron a quererse. Sin saber cómo,sin una lógica ni un razonamiento realista.Ambos pensaban que aquello era de locos, como un juego donde el silencio y las miradas eran las normas generales.Lo bueno de aquel juego era la posibilidad de fantasear el uno sobre el otro,como si un hilo invisible les uniese.

En un par de meses sólo deseaban saber cómo sonaba la voz del otro,saber su nombre, cualquier detalle mínimo, encontrar cualquier excusa para cruzar unas palabras. Y cada semana de Lunes a Viernes esperaban a que el otro diese el primer paso. Un día Alicia faltó a la "cita".

Y siguió faltando las dos semanas siguientes.Juan había perdido toda esperanza de volver a verla, como ya había pensado en otras ocasiones,lo más probable era que aquella desconocida tuviese ya a alguien en su vida.Intentó no pensar en ella,pero todo fue en vano.Intentó seguir con su vida,pero cada mañana en la cuarta parada,el corazón le latía con más fuerza y un atisbo de ilusión se percibía en sus ojos cada vez que creía ver a Alicia entre la gente subiendo al vagón.Pero ella no volvía.

Esta mañana es la primera entrevista seria de trabajo a la que va a asistir Juan desde hace meses.Con sus mejores galas vaga de estación en estación con una carpeta llena de papeles que deberían demostrar que es válido para ese puesto de trabajo.Como cada mañana ha vuelto a pensar en ella.

Le han dado el trabajo,empieza en dos días en una empresa dedicada al mundo de las finanzas.Cree que quizá le venga algo grande el puesto por la falta de experiencia en el sector,pero piensa para sus adentros que no hay nada con lo que él no pueda.Necesita ese trabajo. Ocupará un puesto en el área de contabilidad,trabajo rutinario donde los haya,pero más vale eso que nada.El sueldo no es malo aunque le costará acostumbrarse al horario.

En su primer día de trabajo un compañero le enseña su puesto.Una mesa de oficina y una silla entre cuatro paredes de pladur.Hay quien ha empezado con menos,piensa.
Se sienta en la silla y cuando se dispone a encender el ordenador,su pie tropieza con algo,se agacha a mirar y ve una caja marrón debajo de la mesa.Se pregunta qué será,y empujado por la curiosidad se decide a abrir la caja.

-¿qué hace esto aquí?.-pregunta a su compañero.
-Eso me pregunto yo,suponía que alguien habría venido a recogerla,son los objetos personales de la chica que ocupaba antes tu puesto.Todavía no ha venido nadie reclamándolos por lo que veo. Supongo que aún está todo muy reciente.

Evidentemente, la caja pertenecía a Alicia. Atónito Juan escuchaba las palabras de su compañero mientras sostenía una fotografia donde se veía a Alicia con una mujer de mediana edad,probablemente su madre.

Alicia había muerto en un accidente de coche hacía apenas dos semanas.Mientras se dirigía al trabajo un conductor borracho había hecho un adelantamiento en una curva y los dos coches quedaron destrozados. Después de cuatro días en coma,su cuerpo se negó a seguir con vida.

Juan no dijo nada, ni siquiera podía creer que la vida le hubiese puesto en el sitio que había ocupado Alicia durante años.Alicia...era la primera vez que escuchaba el nombre de aquella desconocida. Giró su silla de oficina y se quedó mirando fijamente sus propias manos situadas encima de aquella mesa que tantas veces habría tocado ella a lo largo de los años.Era lo único que le quedaba de ella,eso y los recuerdos de aquel vagón de metro. Se pasó todo el día trabajando como un autómata,intentando evitar que las lágrimas le inundasen los ojos.Sintió impotencia y rabia. Sintió no haber hablado nunca con ella,sintió no haberse bajado nunca en la misma estación que ella...y sobre todo,sintió un vacío inmenso,y despues silencio,mucho silencio...aunque aquella oficina era un hervidero de gente.De repente el mundo se había parado en seco y ya no había ni luz ni ruido. Sólo estaba él con una foto en la mano.

Nunca más volvió a pisar el metro.

Fin.

Maniobras de distracción

En los últimos días veo por redes sociales como facebook la creación de grupos y páginas sobre el tema de Rosa Díez y los gallegos.Para quien no lo sepa esta política se refirió al presidente del gobierno tildándolo de gallego en en sentido peyorativo, refiriéndose a que nunca se sabe si viene o va.

Pues bien,ya sabemos todos que determinadas zonas de España tiene diferentes famas: los madrileños de chulos, los catalanes de tacaños, los vascos de brutos...sean verdad o no,porque hay de todo en todos lados, a los gallegos les ha tocado la fama de indecisos,de responder a las preguntas con más preguntas.No es una novedad ni tiene por qué ser cierto,son cosas que vienen heredadas culturalmente. Todo el mundo se ríe de los chistes de Lepe y no veo que los leperos hagan plataformas de ningún tipo.Porque como dijo el Presidente de la Xunta: no ofende quien quiere sino quien puede.

No soy votante de Rosa Díez,pero he de decir que he visto en más de una ocasión entrevistas que ha dado a los medios (ahora con más frecuencia porque recuerdo que en un principio la Cadena Ser pasaba de ella,y se iba a hablar a la Cope,para mi asombro).He visto el video del famoso ·gallego· varias veces,y por más que lo miro yo no veo que esta mujer lo haga con la mala leche de insultar a Galicia. Creo que esto se ha ido de madre...en Argentina se usa la palabra gallego en tono despectivo a menudo y no veo que a nadie le importe ni que los gallegos odien a los argentinos.
Creo que esto es una maniobra más de distracción para que nos olvidemos de la crisis que atraviesa España. Hay temas de mayor importancia que este.

Me pregunto una cosa:¿si zp hubiese llamado a Rosa Díez gallega en el mal sentido qué hubiese pasado? Seguro que muchos de los que se sienten ahora ofendidos le reirían la gracia.Las cosas ofenden según de la boca que salgan,y esto es lo que ha pasado con este tema. En más de una ocasión en Galicia he oido tildar a los madrileños que veranean allí de "estos señoritos de la capital que vienen aquí a presumir", ¿eso no cuenta?.

A mí me importan más los problemas reales de la gente que de la noche a la mañana se quedan sin poder sustentar a sus familias, o los soldados que están en Afganistán (pero eso no cuenta como guerra ¿o sí?)o que simplemente en la UE nos consideran los bufones del reino,pero claro,nadie se molesta por esas cosas.

Me trae sin cuidado que Rosa Díez diga "gallego" o "bilbainadas" para referirse a tonterías, me interesa más saber si su programa electoral dice cosas coherentes que puedan interesar a la ciudadanía. Creo que la gente no se para nunca a escucharla,independientemente de votarla o estar de acuerdo o no,hay que preocuparse de si da algún tipo de solución o no. Y le he escuchado siempre decir que la Educación en España necesita una mejoría con urgencia,porque la Educación que hay ahora es la base para un posible futuro.No escucho a PSOE ni PP decir algo tan coherente ni preocuparse de verdad por la situación de España en el Informe Pisa,en el que no salimos muy bien parados.

Pero como dije antes: esto es una maniobra de distracción más de los que des-gobiernan, como el famoso dossier del Ministerio del Clítoris, 24.000 euros en un informe para explicar lo que tenemos las españolas entre las piernas,no hacía falta, si algún hombre desconoce estos temas ya habrá alguna mujer que se lo explique sin que se gasten el dinero en tremenda estupidez.En España sabemos lo que es un clítoris, para qué vale y cómo se utiliza.¿Y el sexo en España?Cojonudo,gracias.

PD. A LOS LEONESES SE LES LLAMA CAZURROS, POR CABEZOTAS Y BORDES,SE LES DICE QUE SON SECOS...Y NO SE OFENDEN,ES MAS,ORGULLOSOS DE SER CAZURROS Y DE LEON.