sábado, 31 de octubre de 2009

Pour femme...oui ces´t moi!


Según la RAE:

feminismo.
(Del lat. femĭna, mujer, hembra, e -ismo).
1. m. Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres.
2. m. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres.


El feminismo es una de esas cosas, al igual que el marxismo, que ha tenido en nuestra sociedad una interpretación errónea. Quizá es uno de los motivos por los que detesto las etiquetas, parece que ser mujer y decir que no te consideras feminista sea pecado capital.
Pero el feministo es un concepto, a mi modo de ver, relativo.
No me considero feminista simplemente por el hecho de que no me considero menos que un hombre.

Parece que está de moda esa hiper-reafirmación de la mujer, he de reconocer que me hace gracia ver como esas feministas para reafirmar su rol femenino, precisamente se dedican a imitar comportamientos y apariencias masculinas.
Y a mi me llaman machista por vestirme de mujer. Me río de nuevo. Es que soy una mujer y orgullosa de serlo, yo no necesito vestirme como un hombre ni comportarme como tal. Y en absoluto me visto de mujer para gustarle a los hombres, que eso también lo he tenido que oir, me visto como me da la gana porque me veo "divina de la muerte" delante de los espejos,me siento bien conmigo misma siendo lo que soy.

Cierto es que vivimos en una sociedad patriarcal, pero eso no hace que mi vida sea peor ni me siento un ser inferior, y mucho menos el sexo débil.

Es como lo de "miembros y miembras", de las mayores estupideces que he oído en los últimos años, no me voy a sentir mejor porque me llamen miembra sinceramente. Creo que alguna gente todavía no ha superado el siglo XIX...sin haberlo vivido siquiera.

Luego está el tema de la igualdad laboral, personalmente en mi gremio hombres y mujeres cobramos lo mismo y ambos optamos a conseguir puestos de más altura. Creo que esa clase de desigualdad la exageran...porque digo yo: dile a una mujer que se vaya a la mina o a un andamio, a ver qué responderían esas feministas (de pelo en pecho). Es ese feministo selectivo lo que no soporto...soy mujer para lo que me conviene. No señoras, las cosas no funcionan así.
Me parece estupendo que una mujer pueda desarrollar su carrera profesional y ser independiente, pero las que más jaleo arman son despues las primeras en atarse a un marido y renunciar a sus metas profesionales por criar a unos hijos mientras él sale a trabajar. ¿Me sigo riendo?. Que cuidar a una familia tiene mucho mérito,no lo pongo el duda. Pero creo que a muchas mujeres les falta la capacidad de ser consecuentes con sus palabras cuando se tachan a sí mismas de feministas.

A día de hoy creo que la verdadera esencia del feminismo bien interpretado, reside sobre todo en aquellos hombres (sí, habeis leído bien: hombres) que no permiten que sus parejas renuncien a su vida profesional, que son capaces de hacer las tareas del hogar, que son capaces de quedarse en casa cuidando a los niños en vez de irse al fútbol mientras ella resuelve temas laborales. Eso es la igualdad, y no salir a la calle con cuatro pancartas a meter ruido creyendo que así superarán sus complejos internos.

Que la época de Tarzán y Jane ya es historia pasada....

jueves, 29 de octubre de 2009

Near Besides

Y son de Madriz...increíble pero cierto.
Pd. por un buen momento ya vivido pero no olvidado...just this time hold me tight...

Twisted Oaks:
http://www.youtube.com/watch?v=YuJvUELBBH0

domingo, 25 de octubre de 2009

Superheroes


Esta semana el tema que me ocupa es seguir profundizando en la psique masculina, no es por levantar ampollas, pero hay un comportamiento que se repite en la inmensa mayoría de hombres que conozco, y he de pensar que se produce debido a factores sociológicos (aparquemos factores biológicos por unos instantes).

Pues bien, me he fijado que a la hora de elegir pareja los hombres suelen decantarse por mujeres que tienen algún tipo de debilidad notable. Me refiero a mujeres con problemas de inseguridad, mujeres con grandes carencias afectivas, mujeres con un pasado complicado o simplemente mujeres incapaces de estar solas o incapaces de seguir avanzando.

En definitiva, los hombres eligen mujeres que necesitan ser salvadas.

Como si de un superheroe se tratase, el hombre llega volando y salva a la pobre mujer, víctima de las circunstancias de la vida. Ella muestra su debilidad y él muestra su fuerza, y que mientras estén juntos, nada malo podrá pasarle. Lo que el hombre no sabe, (o lo sabe y se hace el loco) es que de esa forma lo único que consigue es alimentar esa debilidad y seguir creando inseguridades, de todo ello el resultado es que hay gran número de mujeres que no saben estar solas, bien sea porque necesitan sentirse arropadas, o bien sea porque necesitan que alguien les caliente la cama. Y así van dando bandazos sin saber nunca qué es lo que realmente quieren.

Todo se reduce a una palabra: necesidad.

¿Pero qué pasa con las mujeres que no necesitan ser salvadas? Una de dos: o se quedan solas porque no tienen esa necesidad de compañía; o se inventan debilidades donde no las hay para que alguno se acerque. Porque se puede querer tener pareja pero no necesitarla.

Aunque también se da el caso de hombres que valoran esa independencia y que no llevan capa de superheroe y que son capaces de tener relaciones al mismo nivel tratando a sus parejas como iguales. Sólo conocí a dos de esos, serán especie en extinción.

No todas las mujeres son dependientes del afecto, del romanticismo o de esa dependencia emocional que parece estar tan de moda.

Se puede ser feliz sin tanto adorno.


martes, 20 de octubre de 2009

Sueños enjaulados



¿Cúal es tu sueño?Todos tenemos uno al menos.

Cuando somos niños soñamos siempre con "tener", ya sea una bicicleta, unos patines, la barbie último modelo o el fuerte de playmobil...como si todo eso fuese a darnos una especie de felicidad eterna, años despues te preguntas ¿para qué quería yo ese trasto?.

Pero la cosa cambia a medida que nos hacemos adultos (porque nos estamos haciendo mayores,no dejo de oir esa frase continuamente) dejamos ese "tener" de lado cuando ya lo "tenemos todo", despues de una casa,un coche, y sumándole unos cuantos caprichos,es cuando nos centramos en el "ser". Y yo quería ser libre.

Yo quería no tener obligaciones.
Yo quería ir y venir sin tener que dar explicaciones ni responder a los malditos por qué.
Yo quería poder sonreir y llorar al mismo tiempo sin que hubiese un motivo.
Yo quería levantarme a cualquier hora del día sin tener que mirar al reloj, ni siquiera por inercia.
Yo quería cruzar las calles sin mirar.
Yo quería tirarme a la piscina con la confianza de que siempre habrá agua dentro.
Yo quería volar.
Yo quería viajar lejos, y cuando estuviese allí, viajar más lejos todavía, y conocer, degustar, oler y atraparlo todo en un sólo recuerdo.
Yo quería ser efímera y perdurar en el tiempo, como una sombra que pasa de cubrir un milímetro a cubrirlo todo.
Yo quería ser otra persona.

Los sueños siguen ahí,hablo en pasado pero no puedo renunciar a ellos.

Los sueños existen, y los días grises también.

Sigamos soñando mientras quede tiempo...

Cualquiera tiene un mal día, pero nunca sabemos como terminará http://www.youtube.com/watch?v=yk_9sEhV3vM

martes, 13 de octubre de 2009

Espada de Damocles


Si hay algo en el mundo que demuestra que el movimiento existe son los cambios. Como ya dije anteriormente a menudo nos hallamos entre situaciones en las que podemos elegir un camino u otro,y eso hace que las cosas cambien parcial o totalmente. A veces no elegimos y el cambio cae sobre nuestras cabezas como la espada de Damocles.
Este post se debe a reflexiones de estos últimos meses. La gente me dice que he cambiado, creo que siempre he estado en cambio continuo, pero quizá este verano ha marcado una diferencia muy grande entre el antes y el despues. Como dice una amiga mía "llamémosle momento post EA" (las siglas tienen su significado que no desvelaré).
La mía ha sido una fase evolutiva en la que me he dejado a varias personas por el camino, pero era algo mortal de necesidad. A veces ciertas personas no nos dejan seguir caminando, y si sólo fuese eso...pero es que encima se empeñan en poner zancadillas, suerte que siempre fui buena saltadora. En esos casos vuelve a aplicarse la regla del tres: no lloro por nadie más de tres días, no importa lo que suceda, al cuarto día resucito y me levanto con más fuerza que nunca. Muchos me tachan de ser demasiado dura, de que parezco impasible ante ciertas cosas que me han ocurrido estos meses...pero la realidad se impone, y la realidad es que hay que seguir caminando.
Cierto es que las cosas han cambiado mucho, pasé de un estado de preocupación a un estado de indiferencia en muy poco tiempo hacia algunas personas. Me dí cuenta de que cuanto más daba, más recibía...lo malo es cuando sólo se reciben palos.
Así que sin saber cómo ni por qué exactamente, dejé de planificarlo todo, dejé de necesitar estar triste, dejé de echar de menos, dejé de tener ganas...y pensé que estaba vacía, y sobre todo: deje de justificar lo injustificable. Me pasé años justificando,dando explicaciones y defendiendo cosas que ni siquiera podía entender...en el momento post EA volví a la vida, empecé a dejarme llevar por las situaciones y volví a sonreir. Ahora me levanto por las mañanas sin aquella amargura, aunque es inevitable que algunos recuerdos sobrevivan, pero es que ya ni siquiera siento pena alguna por la pérdida. No fui yo quien fracasó. Parece ser que la espada de Damocles al caer partió el camino en dos...y fue una despedida sin adiós, pero despedida al fin y al cabo.
Sin rencores.

lunes, 5 de octubre de 2009

Regla de 3


Este post poco tiene que ver con mas matématicas, que no os engañe el título...El tema que me ocupa hoy es la típica frase de: a la tercera va la vencida, aunque yo tenga una interpretación diferente sobre ella. Parece que el número 3 sea uno de esos números que dominan mi vida, ya que me ha dado por crear algo a lo que yo llamo La Norma del Tres.

Creo que cada persona merece tres grandes oportunidades para estar o no dentro de mi vida, una vez que falla esas tres veces, borrón sin cuenta nueva, de repente decido que no existe más.Hace no mucho alguien gastó la tercera oportunidad, ni siquiera puedo decir que me haya dado pena, más que nada porque esas tres oportunidades acabaron quemándome la paciencia, da miedo pensar que puedo romper una amistad de años basándome en mi norma del tres, pero quien falla tres veces...fallará cuatro,y así consecutivamente. En estos casos es necesario poner un baremo para evitar "que se te suban a la chepa", por decirlo de algún modo.

La Norma del Tres es extensible a otras áreas de la vida, una de ellas son las relaciones. Poneros en situación: conoceis a alguien que os atrae, en principio pensais en una historia corta que no traiga complicaciones. Mi norma dice: no te líes con nadie más de tres veces, si cruzas la frontera de las tres, nace el peligro de que haya un punto de no retorno. Más de tres significa: esto puede ir a más y alguien acaba "pillado". Sé que es difícil llevar a cabo esta norma,pero no es imposible siempre y cuando se tengan las ideas claras. Evidentemente cuando sobrepaso las tres, es que la persona lo vale. En otros casos los hay que no llegan ni a la segunda y días despues piensas: no tuvo que haber ni una primera jajaja (esas cosas suceden cuando te tomas más de tres copas).

El tres vuelve a la carga en otras situaciones del estilo: si no me saco esto a la tercera, lo dejo.

La gente suele preguntarme: ¿por qué tres? mi primera respuesta siempre es: ¿y por qué no?. El caso es que creo que el tres es un número de equilibrio, es un punto medio, no es poco ni mucho. Simplemente es lo justo.