El efecto liana

Esta semana vuelvo al tema relaciones.
Cuando hablo del efecto liana me refiero a esa situación en la que una persona sólo decide abandonar a su pareja por otra.La mayoría de casos que conozco se dan en hombres,lo cual no quiere decir que las mujeres no lo hagan,pero quizá nosotras somos más disimuladas.

¿Qué pasa por la cabeza de una persona que no es capaz de abandonar a su pareja a pesar de no quererla hasta que aparece otra persona? Me temo que no tengo respuesta para eso.Imagino que sea una cuestión de comodidad,o de inseguridad.

Hay personas que no saben estar solas,y cuando piensan en esa posibilidad se ven invadidos por una sensación de desesperación y desorden que ni ellos mismos pueden controlar.

Pero el efecto liana no deja de ser un engaño a dos bandas: autoengaño y engaño a la otra persona que suele ser la que se lleva la peor parte cuando descubre que la han utilizado. Es triste pensar cómo el ser humano se vuelve egoísta conscientemente y se mantiene alimentando ilusiones ajenas simplemente por pura comodidad. Será por aquello de que el invierno es muy duro...o que en verano siempre apetece.Siempre hay una excusa para no enfrentar la realidad. Es más sencillo llegar un día y decir "mejor lo dejamos,quiero estar solo/a" (a los hombres: esa frase la inventamos nosotras). Cuando alguien dice que quiere estar sólo generalmente es porque hay alguien más, es como jugar al despiste, nadie está solo por gusto así de un día para otro.

Y es así como el individuo salta de liana en liana sin posar los pies en el suelo ni por un instante y pararse a reflexionar si esa es la mejor opción. ¿Realmente vale la pena?¿qué vacío tan grande puede tener alguien para comportarse así?¿y si la liana se rompe? Desde luego es un tema con multitud de interrogantes.

Yo siempre digo: para saber estar acompañado hay que aprender a estar solo antes.